Ayer estuvimos visitando Montmatre, uno de los barrios más bonitos de París. Todo son estrechas calles cuesta arriba, cuesta abajo y un sin fin de escaleras. En lo alto de esta colina es donde se encuentra la catedral del sagrado Corazón (Sacre Coeur). Desde este punto, el más alto de París, podéis apreciar unas impresionantes vistas de la ciudad. Además de unas fantásticas fotos, podréis llevaros de recuerdo una de las muchas caricaturas, dibujos, retratos, etc., que se hacen a los alrededores de la catedral. La subida a la catedral es dura, así que si lo prefieres puedes coger el funicular en la parte baja de la colina y que te suba hasta prácticamente la puerta de la catedral, a partir de ahí ya es todo cuesta abajo.
Tras pasear por el barrio nos fuimos a casa a recoger los macutos y a dejarlo todo listo para hoy.
Hoy nos hemos levantado prontito, puesto que una amiga ha venido a buscarnos en coche para llevarnos hasta Amberes, al Norte de Bélgica. Aquí es donde hemos pasado todo el día visitando el puerto, su catedral, sus plazas típicas,...y probando alguna que otra cerveza típica del lugar, por ejemplo la de cereza (huummm...). De este sitio decir que merece la pena visitar la estación, pues es realmente impresionante, y además que, dependiendo de los barrios, hay que tener mucho cuidado por donde andas.
En fin esto es todo por el momento, ya os iremos contando más.
Caminante no hay camino, se hace camino al andar...y mañana un poco más.
Lara&Ana