Presentación

Algunos jóvenes de Valdemorillo se lanzan a la aventura del ínter raíl por Europa. Algunos de ellos nos han propuesto publicar sus experiencias en Valdemorillo.com. No solo nos ha parecido muy bien, sino que desde la web hemos decidido ampliar la cobertura a todo aquel usuario que decida contar su relato de estas o pasadas vacaciones.

Si quieres contarnos tus paseos por la T4 de Barajas, lo guapo que era aquel holandés que te "roneó" en un bar de Playa de Aro, el timo que te hicieron en Estambul, o lo malos que son los conductores de Nápoles, solo tienes que mandar tus "letrillas" a viajeros@valdemorillo.com. Por favor, "buen rollito" que estamos de viaje, y lo breve y bueno, dos veces bueno. Que seáis felices.

miércoles, 18 de julio de 2007

Holanda - Alemania

Tras el último correo, pasamos nuestras últimas horas en Amsterdam, así que nos levantamos prontito para ver todo lo que nos quedaba. Primero fuimos al museo de Van Gogh, pues era el que mas cerca quedaba de nuestro "hotel". Luego intentamos entrar en la casa de Ana Frank, lo que nos fue imposible, pues había una cola de gente que rodeaba la manzana y había que reservar la entrada. Tras este fallido intento, visitamos un teatro-museo muy interesante a pesar de que no entendemos muy bien el holandés. Nos habían hablado de que el museo de cera era realmente impresionante, así que probamos y la verdad es que no se equivocaban.

Tras un pequeño descanso para comer, nos metimos en el museo de historia. Que, por cierto, nos pareció muy indignante que hablaran desde casi el paleolítico hasta nuestros días, saltándose los años en los que los españoles estuvimos en Holanda. Pero eso si, nos metimos en el museo de la tortura donde si que se hablaba de España, pero solo de la retorcida mente de los inquisidores.

Tras estas gratas visitas, nos dedicamos a visitar Amsterdam durante el resto de la tarde.

El día siguiente lo pasamos entero en el tren, de trasbordo en trasbordo para llegar hasta Lübeck, un pueblo cercano a Hamburgo (Alemania). El motivo por el que nos decidimos a venir aquí, fue porque un grupo de chavales de Valdemorillo están pasando aquí una semana con otros chicos de Europa en un Encuentro Juvenil basado en la educación de valores y orientado desde el teatro.

Como ellos hacen talleres por la mañana, la cual es muy corta porque se desayuna a las 8 y se come a las 12 y media, estuvimos descansando un poco y visitando Lübeck, bueno, mas bien buscando un ciber café para mandar el correo, lo que cada vez resulta mas difícil.

Por la tarde estuvimos viendo este lugar, pues es como adentrarse en un pueblo medieval. Aquí las casas también son muy peculiares pues las calles principales te muestran los antiguos caserones, pero que si te fijas también puedes encontrar pequeñas puertas por las que puedes entrar. Se trata de pasadizos que te llevan detrás de esos caserones y te muestran las pequeñas casas donde vivían los sirvientes o, simplemente, los pobres. Además de esto merece la pena visitar sus iglesias y su catedral, un magnifico ejemplo del gótico otoniano. En esta puedes encontrar una de sus campanas rota en pedazos, que se callo debido a un incendio durante la guerra, dejando al descubierto dos tumbas hasta entonces desconocidas. Hoy es un monumento dedicado a todos los caídos en guerras.

El día de hoy ha sido muy interesante, pues gracias a que estamos con este grupo de Valdemorillo, hemos podido visitar uno de los campos de concentración más importante de Hamburgo. Una visita estremecedora, que sin ser muy dura, te deja claro lo que paso aquí. Este tipo de exposiciones, han empezado a hacerse a partir de 2003, pues el pueblo alemán no quería mostrar esta parte de su historia. Viendo la vida de otra manera, nos hemos ido con estos chicos de Valdemorillo y con los lituanos, polacos, rusos y alemanes del Encuentro a visitar Hamburgo. Esta ciudad tiene el segundo puerto mas importante de Europa, este tiene unas plataformas muy peculiares pues puedes pasear por ellas mientras sube o baja la marea. Hemos visitado también su ayuntamiento, muy peculiar por su grandeza.

Tras otro día sin descanso, hemos vuelto al albergue, dándonos la sorpresa de que funcionaba Internet, y mandado este correo.

Caminante no hay camino, se hace camino al andar...y mañana un poco mas.



Lara&Ana