Ayer comenzamos nuestro día en la estación de trenes de Amberes, una estación realmente bonita, tanto por fuera como por dentro. Allí es donde cogimos un tren hacia Bruselas y nos toco buscar el primer albergue de nuestro viaje. Esto puede parecer fácil, pero no lo es, puesto que además de recorrerte calles que no tienes muy claro como se llaman, llevas un makuto de 12 kilos en la espalda, llueve a mares, ... y lo peor de todo, no paras de oler ese delicioso aroma a chocolate que recorre las calles belgas!!
Pese a todo hemos conseguido encontrar y reservar una habitación en el albergue por 55 pavazos (estaba todo ocupado).
Hemos dejado los macutos en la habitación y nos hemos ido a visitar Bruselas entre lluvia y lluvia.
Si alguna vez tenéis la oportunidad de visitar esta antigua ciudad, no olvidéis pasar por la "Grand Place" o " Grote Markt", pues es impresionante. En ella encontrareis, el varias veces reformado ayuntamiento y la llamada "Casa del Duque", los dos edificios mas grandes. Están rodeados por emblemáticas casas que en su día fueron sedes de gremios (Ej.: "El Cisne", gremio de los carniceros).
Fuera de esta plaza podréis disfrutar de las muchas iglesias y catedrales de la ciudad, además de sus frondosos parques. Si prestáis atención podréis ver a Tintín, a lo Pitufos o a Gastón Lagaffe entre las calles de la ciudad. Y por cierto, no olvidéis probar el chocolate que cae de las numerosas fuentes que hay en las chocolaterías.
El día de hoy comienza de nuevo en la estación, donde hemos cogido un tren dirección Gante. Una vez en el corazón de dicha ciudad hemos reservado una habitación en el único albergue que hay. Junto a este se encuentra "El Castillo de lo Condes de Flandes" que te ofrece una interesante visita al mundo medieval, además de una exposición de los instrumentos utilizados para las torturas de la época.
Acto seguido nos hemos ido a comer, que por cierto, en Gante se come muy bien y a muy buen precio. Por la tarde hemos paseado por las entrañables calles de Gante. Es alucinante atravesar sus puentes, visitar su plaza de mercado, contemplar sus iglesias, su catedral, etc. En fin, una ciudad llena de historia, cultura y arte que no puedes dejar de visitar.
Caminante no hay camino, se hace camino al andar...y mañana un poco mas
Lara&Ana